Con la temporada 19-20 cerrada, podemos hacer un poco de “balance” sobre como se suceden las cosas en este mundo tan variable (por no llamarlo de otra forma).

Al menos en nuestra zona, la temporada empezó con la duda de si sería buena o no, tras una primavera muuuuuy seca, y sobre todo con muchos días de calor seguidos en el momento del nacimiento de la trufa. Escasas lluvias durante los meses de mayo-junio-julio … obligo a preparar los riegos antes que otros años, pero sobre todo las temperaturas mantenidas y largos días de sol ponían en duda que la temporada fuera a ser muy productiva.

Un inicio de temporada con poco frío durante el mes de noviembre y diciembre, con escasas heladas, también hizo que se retrasara la maduración de las trufas, de manera que no tuvimos calidad de trufa (madura) hasta bien entrado el mes de diciembre. Por contra, pocas trufas heladas este año… El mercado aprovecho este motivo para mantener los precios de compra incluso durante las últimas semanas del año (no se paso de 500-550€/kg), cuando por norma general los precios suben en función de la demanda. Pasaron las fiestas (y eso si que se repitió con respecto a otros años) y los precios cayeron, y cayeron tanto que casi ya ni levantaron. Muchas semanas seguidas con precios entorno a los 300€ (y mas hacia el dos que hacia el tres). Asi, si el año anterior un motivo eran los chalecos amarillos en francia que no permitían la entrada del hongo español, en este año, el motivo empezó siendo la maduración de la trufa, pero hubo excusas de todo tipo para tener unos precios regulados hasta final de la temporada. Ni siquiera  las nevadas en Teruel y la imposibilidad de recoger las trufas alli durante 10 días, hicieron que en nuestra zona se notara sobre los precios.  Cuando nos acercabamos al final de estación, y los precios empezaban a despuntar un poco (y ya nos veíamos subiendo la media de los precios anuales), nos pillo el toro del COVID19, con las fronteras asiáticas cerradas, despues las italianas y finalmente hasta las nuestras. A congelar!!

La superproducción principalmente en Teruel, esta claro que es la que pone y pondrá el mercado en su sitio (y cada vez más). Nos tendremos que ir acostumbrando e ir aprendiendo de ésta que será la tónica habitual.

No todo fue tan malo, ha sido un buen año de producción, y que ha permitido guardar trufa para aportes (incluso extras del mes de marzo, han acabado en el congelador para enterrar!!!). Un buen año para darse cuenta de donde estamos, lo poco que somos, y la suerte que tenemos por vivir donde vivimos. Es hora de respetar y valorar realmente lo que nos rodea, no crees?

Mucho ánimo